"Eres muy valiente", te dicen. Y tú lo agradeces, pero
sabes que no es verdad. No del todo. Fuiste valiente, pero ya no lo
eres tanto. La ignorancia nos hace valientes. No saber nos
convierte en ingenuos y atrevidos. Ay, la felicidad de no saber… la necesidad de no
saber, de hecho, para poder afrontar ciertas cosas con ánimo y valentía.
Pero ay… lo irreversible de saber. Cuando sabes, ya no hay marcha atrás. No
puedes desconocer lo que ya conoces. Y yo ahora ya sé cosas que no sabía. Y me siento más frágil
y vulnerable que en toda mi vida.
Es cierto que nunca fui miedosa (salvo a algunas
cosas… como Rajoy). Ahora sí, o al menos un poco más. Y los de ahora son miedos raros, nuevos, a cosas
pequeñas y cotidianas (que no
confesaré en
este blog). Pero es que ahora es todo pequeño. Y grande a la vez. Cada
paso pequeño forma parte de uno grande, aunque en el momento no siempre
nos demos cuenta. La vida se construye a cada paso. Y se destruye igual:
a cada paso. Somos
la suma de nuestros pequeños pasos. Y cada paso cuenta. Porque los
grandes cambios siempre llegan caminando despacio, después de muchos
pequeños pasos... de los que a veces no somos ni conscientes.
Mientras caminamos, además, vivimos al revés, dando por hecho que la vida es
estar bien, que “lo normal” es estar bien, sano… cuando eso es lo raro
precisamente, que la compleja máquina que somos funcione más o menos
bien cada día. Viendo un cerebro por dentro resulta casi imposible de entender.
Es increíble, una maravilla. Pero más increíble es que lo demos
por hecho, que nos parezca “lo normal”. No. Lo normal es que te pasen
cosas, lo normal al estar vivo es morirse en algún momento (más pronto que
tarde, si nos parásemos a mirar las vidas que llevamos…). Va en el pack: tan “normal”
(habitual, frecuente y natural) es vivir como morir. Pero la segunda parte, a veces, se
nos olvida. Mejor dicho, para poder vivir sin la ansiedad –añadida- que
supondría tener presente todo el tiempo que uno se puede morir… preferimos
olvidar, vivir como si no hubiera muerte. Y ahora mismo no se me ocurre nada
tan absurdo como eso. Somos una especie absurda. Maravillosa y absurda a la
vez.
En este camino maravilloso y absurdo, yo ahora voy más despacio, por exigencias del guión. Y al caminar más despacio, se ven
más claras algunas cosas que hemos ido olvidando, en el afán por escapar… Hay una muy sencilla (pero nada fácil de
cumplir, en la práctica): no correr. Parar y recuperar lo
esencial, que es muy poco.
Es muy poco... e incluye morir. Saberse vivo y (potencialmente) muerto a la vez. Y, por ello, más vivo todavía.
Es muy poco... e incluye morir. Saberse vivo y (potencialmente) muerto a la vez. Y, por ello, más vivo todavía.
No sé qué música podría acompañar este post tan poco musical que os acabo de largar... creo que le puede ir bien este viejo hit de los 70 que tantos buenos momentos nos ha dado (y nos dará), de
cuando todavía no sabíamos tanto, de cuando parecía que la vida era eterna... "Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde", decía Gil de Biedma
cuando le leíamos tan jóvenes, sin entender realmente de lo que nos
estaba advirtiendo. Un temazo de cuando parecía que la vida era eterna y
podíamos pasarla bailando sin más. Ahora también bailamos, pero sabiendo
que hay más.
Mucho más.
Subid el volumen y que vivan los Bee Gees!!! (por cierto, dos de los tres ya están muertos...).
Subid el volumen y que vivan los Bee Gees!!! (por cierto, dos de los tres ya están muertos...).
Discrepo querida, la ignorancia nos hace osados, pero nunca valientes. Solo es valiente el que siente miedo y así y todo sigue, encara lo que viene, lo que toca y crece. Más vulnerable, más fragil?, seguro. Y eso es síntoma de falta de valentía? para nada! al contrario! Asumir nuestras flaquezas, encarar la fragilidad de la vida, saber de la muerte...solo me habla todo eso de fortaleza y valentía. El camino del darse cuenta, de la consciencia, del crecer...no es fácil, duele y da miedo y solo lo caminan los valientes! mil besos
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo, en realidad no discrepamos tanto, creo... ;) Para ser valiente, antes hay que tener miedo, sí, así que supongo que ahora lo soy... pero de otra forma, más consciente. En ése camino nos vemos... :) Ganas de verte y de hablar de todo esto contigo!! Un besazo!
EliminarBonito post. Y da para un debate...
ResponderEliminarAquí va esto de regalo, por si no lo conoces. No lo veas con segundas, simplemente me parece que está muy bien montado:
http://youtu.be/U13xOvDa19U
Y el tema de la ignorancia vs. la valentía me ha recordado aquella frase de Bob Seeger: "Wish I didn't know now what I didn't know then"
http://youtu.be/RcDCvQbOdig
Cuídeseme, amiga.
Bicos
Mothermineeeee!!! Y tanto que está bien montado... esto demuestra que nada es imposible ;)) Gracias por las aportaciones musicales, amigo, siempre tan certeras. Este temazo de Bob Seeger no lo conocía, qué bien... :) Un beso enorme!
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