sábado, 7 de diciembre de 2013

WINTER IS COMING...

No es de mis favoritos este chico. O chica (él se declara transexual). Pero me gusta. Y lo cierto es que me va gustando más según pasan los años... Lo escuché bastante cuando salió, pero luego lo olvidé hasta ahora. Y ahora lo rescato gracias a los conciertos que dio este verano con Franco Battiato en Florencia y en Verona. Nunca lo habría imaginado: Antony & The Johnsons y Mr. Battiato all togheter. Se me ocurren pocos personajes tan atípicos (y distintos) cantando juntos... pero resulta que funciona. Al menos, a mi me gusta.

En fin, que después de escucharlos bastante estos días, os los quiero regalar por aquí. Si en este invierno que va llegando tenéis un rato para tumbaros a leer, a escribir, a pensar, a dormitar o simplemente a escuchar, aquí os la dejo: música invernal donde las haya. Para escuchar en formato manta, sofá y a gustito. Y si os gusta, os aviso: el álbum conjunto se acaba de publicar, hace unos días, bajo el título "Del suo veloce volo".




Preciosa la versión conjunta de You are my sister. Que levante la mano el/la que no le gustaría que le cantaran esta canción al oído... (y lo de cantar, aclaro, no es literal... vale playback). En la original, Antony canta con Boy George, el que fue su ídolo de adolescencia. Y por más que la escucho, confieso que no me cansa. 


Creo que el mundo necesitaría mucha más música así... o mucha más música, simplemente, esta o cualquier otra que despierte nuestra sensibilidad. Creo de verdad en que una buena musicoterapia para brokers, traders y/o analistas de mercado en general ayudaría un poco a ir cambiando las cosas. Pena que no creo que se paseen por este blog... ;)

A vosotros, los que os paseáis, os dejo con estos dos musicazos. ¿Sabíais que Lou Reed era muy fan de Antony? Bueno, digamos que Lou le dió un empujoncito cuando empezaba, antes de que Antony Hegarty y su banda se hicieran mundialmente conocidos con "I am a Bird Now" (2005), y después colaboraron en varios discos. Para cerrar este post, y en memoria del gradísimo Lou, os dejo dos de sus colaboraciones: cada uno en su estilo (y dios en el de todos). Feliz invierno... 











domingo, 10 de noviembre de 2013

SUDAR COMO SUEDE

Sólo un british puede sudar la camisa de forma tan elegante, comentábamos anoche en el concierto. Brett salió impoluto al escenario: camisa blanca, pantalones pitillo, anillo negro, icónico flequillo, cara angulosa, sonrisa real y voz impostada. Elegancia natural made in UK. Pero la camisa le duró poco. Tres o cuatro canciones después, ya completamente sudado -y viendo que la "beautiful audience" estaba entregada hasta las trancas- Brett se desabrochó la camisa y mostró su torso el resto del concierto. Ay.


Tiene 46 años, y unas "tabletitas" abdominales que ni el más veinteañero de la sala... si es que había alguno. Un físico envidiable no sólo para mostrar sino -y sobre todo- para permitirse saltar, subir, bajar, sudar sudar y sudar durante hora y media como si no hubiera mañana... como si estuviéramos viendo al Suede del Brixton Academy, sí, al de hace 20 años (al del post anterior). Pero ya no me da ninguna pena no haber estado en ése concierto. Me quedo con el Brett Anderson de 46 que anoche pasó por La Riviera, cual veinteañero en su primer escenario (a ratos paraba, miraba con sorpresa el fervor del público y reía, pero de verdad, con la risa del tipo feliz que no se lo acaba de explicar... flipando un poco con tanta entrega, 20 años después). Brett anoche se lo pasó como un enano, en eso no creo que me equivoque. Y gracias a eso, nosotros también. 


Hubo revival, además, mucho, no faltaron casi ninguna de las clásicas... Y encima, el tipo hizo las delicias de los fans de primera fila, con los que cantó, se contoneó y hasta se abrazó (o se dejó abrazar) en varias canciones. Había mucho cuarentón en la sala, pero el espíritu teenager de Brett lo contagió todo, desde el minuto cero. Fue un conciertazo mítico, de esos que se recuerdan ya toda la vida. Así que no, Brett no nos falló. De hecho, nos dejó boquiabiertos. Yo, al menos, iba esperando un poco al tipo tristón que vi hace 6 años, en acústico y solitario... y me encontré con un tipo tan glamuroso y elegante (tan Bowie) como cercano y simpático. Entonces también fui con mi amiga Edurne, y anoche tampoco ella podía creer que estuviéramos viendo al mismo ser. Las dos salimos enamoradas cual teenagers, creo que como toda la sala.


Sólo me queda una cosa: recomendaros fervientemente que los veáis, si tocan por vuestros lares... Suede no ha vuelto, es que nunca se fue. 


domingo, 3 de noviembre de 2013

SOOOOOO YOOOUNG!

"Yo lo que querría es volver a ver esto", pienso. Y enseguida me doy cuenta de que lo que digo es imposible. ¿Cómo "volver a ver" si nunca les he visto?... Lo que ocurre es que me acabo de tragar virtualmente el concierto enterito, ese conciertazo que dieron hace 20 años, y siento como si realmente les hubiera visto, y pienso: YO QUIERO MÁS. Absurdo. Porque entre el Suede del Brixton Academy en el 93 y el Suede que me encontraré el sábado en Madrid habrán pasado 20 añitos... 20. Y entre la Irene que podría haberlos visto entonces (why not?) pero no los vió, y la que los va a ver ahora también han pasado 20 añitos. Ejem. Cualquier tiempo pasado no fue mejor, claro que no... fue distinto, simplemente, mejor o peor según los casos y los momentos. Pero reconozco que en casos como éste siento que ay... probablemente sí fue mejor, que me habría encantado estar allí aquella noche y gritar, saltar, emocionarme como si no hubiera un mañana. Seguro que puede ocurrir el sábado también, puede ser un conciertazo... pero Suede ya tuvo su gran momento, y fue ése, a principios de los 90, cuando esa mezcla tan británica de glamour, elegancia, impostura y lirismo les hizo grandes. Y yo no estuve ahí, no pude verles entonces. Es decir, estuve -porque por aquellos años ya les escuchaba ensimismada- pero a kilómetros de distancia... concretamente en Holanda, de Erasmus, donde recuerdo descubrirles y escucharles a diario. Así que en directo no estuve, no, nunca estuve. Snif.

En fin, que ahora estará bien, pero será otra cosa. A Brett Anderson en solitario sí que lo vi, hace algunos años, y no defraudó (aunque se tropezó con unos cables en el escenario y casi se parte la crisma -y el glamour- a la primera de cambio... casi nos quedamos sin concierto, de hecho). Tampoco creo que los chicos de London Suede (siempre me gustó más su nombre americano) nos defrauden ahora, aunque reconozco que iré un poco como en su día con ZP... "No nos falles, Brett". Y aunque sea un conciertazo, aunque confíe más en Brett que en ZP, aunque no nos fallen... ay, cómo me habría gustado estar aquella noche en el Brixton Academy y corear hasta ensordecer el Sooooooooooooooooooo Yoooooooooung!!! En fin, ya os contaré. De momento, aquí os dejo esto para los que seáis fans (y algo viejunos también). 53 minutazos musicales para revivalear... UNA JOYA.




domingo, 20 de octubre de 2013

MÚSICA PARA DORMIR (O NO)

Empecé a escribir este post en uno de esos arrebatos de (falsa) lucidez que otorga el insomnio. Desvelada a altas horas, pensé: si escribo, caigo. Escribí y caí. Por suerte, lo dejé reposar antes de publicarlo, para poder releer y reescribir lo que ahora lanzo por aquí (que una tiene una imagen que mantener... aunque no sepa cuál es).

Es difícil vivir sin comer. Y sin querer, sin reir, sin llorar, sin... pero muuuucho más difícil, el más difícil todavía... es vivir SIN DORMIR. Porque no se puede pensar, porque no se puede SER, directamente. Porque tu cabeza deja de ejercer o ejerce mal (al estilo Montoro) y si te lanzas a las calles "en ayuno de sueño", al cabo de unas horas hasta tú mismo dejas de reconocerte. Seguro que alguno de los que andáis por aquí sabe de lo que hablo (si es así, que levante la mano por favor, para el "te queremos") porque últimamente me cruzo con bastantes personas que se quejan de que duermen mal. Hasta empiezo a pensar que la cosa se contagia por ósmosis... o que igual anda por ahí un enano (tipo Twin Peaks) con ganas de divertirse de noche a nuestra costa.

Sin dormir no se puede vivir, no. Comprobado (lo suficiente como para escribir un post nomás, no preocuparsen). Pero si buscamos la parte buena (que todo la tiene, hasta esto), al menos se puede escuchar. Y es aquí donde entra el blog, como remedio casero y alternativa a las ovejas para afrontar el largo y oscuro silencio de la larga y oscura noche (las de insomnio son más largas, sí). Afrontarlo con música, que de eso trata esta familia replicante. Para ser original, voy a empezar con un tema que no me es muy propio pero creo que no puede faltar en todo post sobre el insomnio que se precie. Ahí va... hay que adaptar un poco la letra a la situación, pero el estribillo lo borda.




Bueno. Clásicos populares aparte, la música va muy bien para dormir... Puede que os funcione, puede que no. Pero si no os ayuda a conciliar el sueño, al menos pensad que vuestra noche de insomnio no será baldía, horas que se pierden repasando la forma en que al día siguiente vas a arreglar el mundo y tu vida (o la vida y tu mundo) exactamente hasta que el día se hace día y descubres lo desorbitado del plan en cuestión.

Ah, ésa lucidez mental que dan las horas en blanco y negro. Tan falsa como estimulante. Ah, ése insomnio maldito y bendito a la vez... (seguro que alguien ya ha dicho esto antes).

En fin, ahí van algunos temas que ando escuchando últimamente y que espero os ayuden, a insomnes (y no insomnes) a dormir (o a dormir mejor). Porque durmiendo bien... largo y soñado... la vida se ve de otro color. Del que sea, pero de color. Y es un gustazo. Comprobado también :)







Como diría Capra -o habría dicho si hubiera tenido insomnio, que se ve que no era el caso- "¡Qué bello es dormir!"... Vivir también, sí, pero habiendo dormido antes, Frank.

Boas noites, replicantes... (insomnes o no).








domingo, 18 de agosto de 2013

REPLICANTES Y RESILENTES

Resiliencia. Hace tiempo que quería escribir sobre esto. Pero no es musical, me decía... hmmmm... no encaja en el blog... hmmmm... qué más da! al fin y al cabo, este blog musical también es una excusa para escribir sobre cualquier otra cosa que necesite salir de mi cabeza (los que os paseáis por aquí, ya os habréis dado cuenta ;). Así que: resiliencia. Algo así como la capacidad de afrontar la adversidad, adaptarse y salir de ella fortalecido. Encontraréis mil definiciones parecidas por ahí. A mi me gusta esta que leo: "la entereza más allá de la resistencia".

Según el contexto, tiene varias acepciones, aunque van todas en la misma línea: adaptarse, resistir, absorber, sobreponerse, asimilar, superar, fortalecer... La primera vez que escuché hablar de resiliencia, hace ya muchos años, fue de la resiliencia ecológica, supongo que por aquello de tener una "madre ecológica"... De la sociológica estoy viendo, viviendo y aprendiendo mucho ahora... De la psicológica supe por primera vez hace años, también, gracias al precioso documental de mi querida Barbarita, un maravilloso y durísimo ejemplo de resiliencia: "Surviving Amina". Os dejo el trailer.




Y últimamente pienso mucho en esto, en lo importante que es la resiliencia para todo y para todos. Porque vivimos en un mundo que nos obliga a ejercitarla constantemente. Un mundo en el que abusamos de ella, de hecho. Creo que estamos explotando la resiliencia "por encima de sus posibilidades". Y me refiero a la nuestra, como individuos y como sociedad, y a la del planeta, como ecosistema... que ya no puede más. En tiempos de crisis, como éste, hay que tirar mucho de resiliencia, sí, pero ni la nuestra ni la del planeta son infinitas. Tenemos capacidad para asumir las agresiones del entorno, sobreponernos a ellas una y otra vez, adaptarnos y retomar el equilibrio inestable en el que sobrevivimos, incluso crecer gracias a ello y salir fortalecidos de cada golpe, transformados positivamente con cada nueva agresión... Vale, de eso se trata, podemos hacerlo y lo estamos comprobando... pero ¿hasta cuándo?

No voy a liarme más con el tema, simplemente me apetecía comentarlo por aquí, en este momento resilente en el que nos hallamos... Si os interesa, bucead un poco en las aguas cibernéticas porque hay mucho escrito sobre ello.

Ahora viene lo bueno, la pregunta: ¿¿¿y qué carajo de música le pongo yo a este post tan poco musical???... Pues os voy a dejar con un tipo que me parece buen ejemplo de resiliencia. Un tipo enorme en lo musical, que ha tenido que superar y sobreponerse a más de un golpe en su ya larga vida, sin rendirse en ningún momento, saliendo (y sonando) cada vez más sólido. Amigos replicantes, hoy os dejo con Mr. Leonard Cohen, resilente como el que más (os recomiendo echar un vistazo a su bio). Imposible elegir sólo una, claro... pero ahí van dos clásicos: esta porque siempre me gustó mucho, y me encanta el vídeo.




Y esta otra porque, en ella, el viejo poeta me genera tanta admiración como ternura...



***Ah, y con este post cumplo 2 añitos!!!! Tal agosto como este, hace dos años, mis replicantes y yo comenzábamos a caminar juntos... y aquí seguimos! caminando y escuchando con vosotros. Estoy contenta de seguir aquí y espero que al otro lado, también lo estéis. ¡Gracias por compartir, familia replicante! Seguimos escuchando juntos... :)))


sábado, 6 de julio de 2013

FIRST AID KIT (MÚSICA DE NOBEL)

Que un Nobel de Economía te recuerde la música que te gusta es, cuando menos, curioso... pero ha ocurrido. Este post se lo debo nada menos que a Paul Krugman (#ThanksKrugman), cuya faceta musical sigo atenta en twitter desde hace tiempo. Anoche, Krugman confesaba que se ha hecho fan de First Aid Kit, dos chicas suecas a las que eché el ojo (oído) hace ya algún tiempo pero que ahora tenía completamente olvidadas. Nuestro Nobel musical colgó esta canción y volví a escucharlas... Una preciosa versión del "Dancing Barefoot" de Patti Smith. Decía Krugman que a Patti le gustó la versión, y si os fijáis en el vídeo está claro que sí, que ella también es fan de estas chicas. Bien. Ya somos tres.



First Aid Kit son Johanna y Klara Söderberg, dos jovencísimas hermanas suecas, de 20 y 22 años, con voces increíbles (habría que investigar sus genes, escuchar a sus padres cantar en la ducha o algo...) que combinan con guitarra, teclados y poco arreglo, música que suena folk y americana, poco sueca. Se dieron a conocer hace no mucho, cuando en 2008 colgaron en youtube esta versión de un tema de Fleet Foxes y arrasaron. Hoy llevan ya más de tres millones de visitas... Inquietante vídeo de dos chavalitas inocentes cantando a pelo, como si nada, en mitad de un bosque sueco... Ahí va. Juzgad vos.




Fichadas en sus comienzos por un sello sueco que tiene detrás a The Knife, cinco años después las hermanas Söderberg han colaborado ya con gentes como Jack White o Bright Eyes (ahí es ná) y han tocado en festivales de medio mundo.



Tienen sólo dos discos de momento y el segundo, "The Lion's Roar" (2012), me parece un discazo, así que de él os regalo varios temas que me gustan mucho. Mucho.





Confieso que sólo hay una cosa que me podría tirar patrás en estas chicas, y es esa estética a medio camino entre "La Casa de la Pradera" y "The Blair Witch Project"... inquietante desde luego, y ahí lo dejo. Confieso también que en cuanto abren la boca, la estética pasa a importarme un carajo... de ahí este post. Con el que espero que a vosotros os pase lo mismo (o no). Y con el que os deseo un feliz comienzo de verano... En mi caso lo está siendo. :)




domingo, 16 de junio de 2013

DE MACARRISMO Y TERNURA

No sé por qué aun no le hice un post a Bunbury. Pero bueno, tampoco lo hice con Vegas, y él lleva más tiempo... Cantan juntos en el de "Días extraños", sí, pero ese post tiene más que ver con esos días que con ellos. 

Bunbury no deja indiferente, ya lo sé: o te encanta o no lo tragas. Como a mi me encanta, me voy a lanzar... y si no lo tragáis, pues con no seguir leyendo, arreglado. :)

Me voy a lanzar, y voy a tirar de Bunbury para reivindicar el "macarrismo entrañable". O sea, algo que me acabo de inventar pero que me inspira su música y que creo bastante necesario en este momento. Reivindico el "macarrismo" -una cierta dosis de macarrismo- como respuesta al borreguismo, al cumplimiento autómata de normas absurdas que se asientan en un orden establecido que ya no establece nada. El macarrismo frente al buenismo, el macarrismo frente a lo políticamente correcto, el macarrismo frente al dogma. El macarrismo necesario para cambiar las cosas o, al menos, para dejar patente que no estás de acuerdo con ciertas cosas. El macarrismo -insisto, ciertas dosis- como provocación, como desacuerdo, como disenso.

Pero reivindico también, y a la vez, la ternura. Porque todos los macarras (los auténticos, digo, no eso que ahora llamamos "postureo") son tiernos, en el fondo. Porque sin ternura, este mundo sería un asco. Porque no sólo de disentir, cuestionar, rebelarse y provocar vive el hombre... ni la mujer. Además de todo eso, hace falta una cierta dosis de ternura -mayor que la de macarrismo- para sobrevivir. Y cada día más.

Bueno, pues no me preguntéis por qué, pero Bunbury tiene un disco, "Hellville de Luxe", que me inspira todo eso. Macarrismo y ternura. Y a esa mezcla es a lo que llamo "macarrismo entrañable". Lo escucho desde hace años, pero en este momento creo que suscribo casi cada letra de cada canción. Y por alguna razón, al escucharlo me identifico con ellas, o sea con él (sí, con Bunbury, el hortera de los pelos). ¿O puede que sea al revés, que esté proyectando y que la "macarra entrañable" sea yo?... En fin, que ahí lo dejo. Ahí os lo dejo... enterito, por si os apetece. 


¡Feliz entrada al verano, queridos replicantes! (a los de este lado, a los del otro... sólo deciros que me cambiaría por vos ahora mismo! cambio 2 suaves inviernos por 1 verano tórrido: razón, aquí).


 

sábado, 20 de abril de 2013

ÓLAFUR ARNALDS, QUE 26 AÑOS NO ES NADA...

El chaval tiene 26 años y, viendo su perfil de Instagram, pensarías que es un tipo majo que se lo pasa bien con sus amigos y poco más... El bueno de Ólafur. Un chavalín. Ya. Pues nada más lejos... porque este chico, nacido en el 86 en Mosfellsbaer (Islandia), es un músico y compositor que tiene ya nueve discos a sus espaldas. El primero, "Eulogy for Evolution", es de 2007. Ólafur Arnalds tenía 20 añitos y, para entonces, ya había tocado el piano, el banjo, la guitarra y la batería en bandas islandesas, alemanas e inglesas. Decidió lanzarse él solo y presentó un álbum con un estilo propio ya muy marcado, una maravillosa mezcla de clásica y electrónica, con temas tan preciosos como este:

 

Se fue de gira con Sigur Rós y se dio a conocer en medio mundo. Después vinieron unos cuantos EPs y, en abril de 2009, un experimento que dice bastante del personaje del que estamos hablando. Durante una semana, estuvo presentando una canción diaria a través de esta página web: http://foundsongs.erasedtapes.com/ (no dejéis de ver el vídeo). Siete canciones en siete días, que Ólafur iba compartiendo a diario a través de Twitter y Flickr. En 2009, se conviertieron en un EP: "Found songs". Ahí va una de ellas, "Erla's Waltz", con un precioso vídeo también...



La cosa fue bien, así que Ólafur decidió repetir la experiencia. En octubre de 2011, de nuevo, siete canciones en siete días. Esta vez, todas grabadas en directo en el salón de su casa de Reykjavik y colgadas cada día en internet, a través de esta web: http://livingroomsongs.olafurarnalds.com/ Ahí se pueden ver los vídeos en streaming o descargar los temas en mp3. Si tenéis tiempo (y si no, también) os recomiendo ver todos, especialmente el del día 2, "Near Light", una joya. Esas siete canciones se convirtieron en otro precioso EP el año pasado: "Living room songs". 

En estos 6 años, nuestro hombre en Islandia nos deja ya también una banda sonora, la de la película "Another Happy Day", que aún no he visto, así que no puedo decir si es buena o mala. A juzgar por la música, ha de ser buena. Ahí va una muestra... 



Y así llegamos hasta hoy. Ólafur Arnalds acaba de lanzar un nuevo y maravilloso álbum, que a mi ya me engancha desde su mismo título: "For now I am Winter". Un disco de invierno, sí, pero con una frialdad de esas que envuelven. Aún lo estoy explorando, pero os dejo un tema que engancha desde el primer momento, musical y visualmente, así que atentos al vídeo también: "Old skin". 



Y para acabar -que hoy me estoy alargando un poco- quiero compartir por aquí el vídeo de un concierto que dio en noviembre, en Reykjavik. Porque además de todo lo que habéis visto y escuchado (si es que habéis llegado hasta aquí...), vais a descubrir que el bueno de Ólafur no sólo es un musicazo, es además un tipo majo, sencillo, que se lo pasa bien con lo que hace, y lo transmite... un tipo de esos con los que te irías de cañas después del concierto. Que no?? Haced la prueba.


Ah, importante: Ólafur Arnalds está de gira, el 13 de junio toca en Madrid. Avisados quedáis, queridos replicantes! :)


jueves, 28 de febrero de 2013

NO ES PAÍS PARA OUTSIDERS

No es país para outsiders. Ni para ingenuos. Ni para listos. Ni para honestos.

Si eres outsider, supone que vas por libre, que no estás ni con unos ni con otros. Y eso, en el país de los unos y los otros, no se perdona. Ni eres amigo ni eres enemigo. Ni bueno ni malo. Incomprensible. Imperdonable (¿pero éste que se cree?). No tienes pandilla con quien criticar. Ni pandilla a quien criticar. Estás solo. Estás fuera.

Si eres ingenuo, indica que todavía eres capaz de creer en algo, de creer en cosas que los demás ya no creen (pero no porque sean mentira, muchas veces, sino porque es más fácil no creer que creer... y en este país gana lo fácil. Siempre). En el país de los cínicos, además, el ingenuo es un pardillo. Y los pardillos se quedan solos. 

Si eres listo (pero listo de verdad, no listillo), significa que tu cabeza suele ir por delante. Pero tienes que intentar que no se note, parecer tonto. Porque ser listo, en el país de los listillos, no se valora, se envidia. Y a veces, hasta se castiga. Ser listo implica vivir en estado de frustración permanente. Y sí, también implica soledad.

Si eres honesto, supone que no te da igual ocho que ochenta, que resulta que los principios esos que se tienen (o no), tú además te los crees. Pero en el país del “todo vale” te acusarán de coñazo, pringado… y nadie entenderá que hagas o dejes de hacer por razones que no sean puramente pragmáticas. Antes o después, te quedarás solo.

Si resulta que eres outsider, ingenuo, listo y honesto a la vez (haberlos hailos, y unos cuantos, de ahí el post…) no tienes nada que hacer en este país. Vete. Pero si aún no te has ido, puede que leas esto y te reconozcas, puede que te des cuenta de que no estás solo. Porque puede que los outsiders ingenuos listos y honestos hasta sean mayoría. Silenciosa, y silenciada, pero mayoría. Que habrá que reivindicar, algún día.
 
Pero esto es un blog de música... así que ahí va. Este temazo de Band of Horses que no me quito de la cabeza desde hace un mes!! Outsiders o no... ;) que lo disfrutéis!!!

 




 

 

sábado, 26 de enero de 2013

INVIERNO DE DÍA, INVIERNO DE NOCHE

¿Se puede escribir un post por una sóla canción? Se puede (a los hechos me remito). ¿Y por dos? Pues hombre, si lo hice por una, por dos todavía más. Y si son de esas canciones que puedes escuchar y escuchar y escuchar y escuc... hasta que llega un momento en que tu cabeza las tararea sola, el post (este post) está más que justificado. Para mi, al menos, que soy la CM de este lugar ;) Si las escucháis y no os ocurre eso, entonces diréis: vaya bluff, de post y de blog. Bueno... lo sé y me arriesgo. Porque en mi caso (no sé en el vuestro), juego sobre seguro. Son dos temas de dos músicos que no suelen fallar, que hagan lo que hagan, casi siempre me tocan la fibra. Y los dos están a punto de sacar disco, por eso es probable que incluso hayáis escuchado ya estos temas... que nos han ido soltando de aperitivo mientras esperamos. Ahi va el primero. Junip: "Line of fire". O lo que es lo mismo, lo nuevo de José González & friends (si lo escucháis y queréis más, que sepáis que tienen un post ellos solitos). 




El otro tema es de otro mundo. Musicalmente hablando, quiero decir... Tenéis que cambiar de registro, pero seguir con los oídos bien abiertos. Y bajar un poco (más) la luz, y mirar un poco (más) hacia dentro (en posición "hibernación" pero sin pasarse...). Entonces, entonces sí, ya estáis listos para escuchar este otro temazo de invierno. Porque los dos son de invierno, los dos están aquí por eso, aunque uno de día y otro de noche... Junip es perfecto para esos días invernales y luminosos. Con el amigo Nick no hay duda, sólo se puede escuchar de noche, y si es invierno, mejor. Así que este tema va perfecto para estas horas de esta noche de este enero de este invierno. Nick Cave & The Bad Seeds: "Jubilee Street". Preciosa la letra y el vídeo de la letra.




Si os gustaron, apuntad: lo nuevo de Nick Cave, "Push the sky away", llega en febrero. Para Junip y su disco homónimo tendremos que esperar un poco más, hasta abril. Pero ya hemos aprendido a esperar no?... y más sabiendo que lo que se espera es bueno. Seguiremos escuchando, mientras tanto... y compartiendo, of course! 

¡Feliz invierno musical (de día y de noche)!