España se hunde, el mundo
se acaba, pero hay una cosa clara en medio de todo este caos: españoles, hemos
ganado en estética. Una cualidad, un valor, una actitud... un envoltorio que
ahora cuidamos mucho más: es lo que vende, y el objetivo es vender. Bien. El problema
es que detrás de ese envoltorio, muchas veces, no hay nada. Un regalo que se
agota en el papel que lo envuelve, un "rasca y gana" en el que
después de rascar, nunca hay premio. Somos más altos, más cultos y
probablemente, hasta más guapos que hace 50 años. Bien. Y qué. Seguimos
creyendo que se puede ser más alto, más culto y más guapo de la noche a la
mañana, como si un día nos hubiéramos despertado así, de pronto. Comemos mejor
(comíamos mejor, hasta ahora), leemos
más (leíamos más, hasta ahora), nos cuidamos
más (nos cuidábamos más, hasta
ahora)... y seguimos pensando que es lo normal, que siempre hemos sido así, sin
darnos cuenta de cómo hemos llegado hasta aquí. Porque no queda tan lejos el
día en que fuimos bajitos, poco cultivados y más bien hambrientos. Pero
entonces, cuando no había, arrimamos el hombro sin que nos lo exigiera un ente, y conseguimos que hubiera
para todos. Empezamos a comer, a crecer, a leer, a cuidarnos... y entonces se
nos olvidó, y cada uno barrió para casa. Pensamos que todos podíamos hacer lo
mismo, pero las escobas no eran las mismas (algunos usaron aspirador). Y
entonces dejó de haber, otra vez. Lo malo es que en el camino, mientras
barríamos, sólo mirábamos para casa y no aprendimos nada. Y ahora, cuando toca
sobrevivir con las migajas que dejaron los aspiradores, nos quejamos, pero tampoco
aprendemos. Si volviéramos a tener para todos, volveríamos a barrer para cada
uno (ya todos con aspiradores última generación). Y así. Más altos, más
cultos, más guapos... pero igual de idiotas.
Y como esto es un blog de música, os regalo la canción que me ha generado esta paja mental de domingo. El por qué... no lo sé. Ni siquiera soy muy fan. Va en la onda, eso sí...
Y como esto es un blog de música, os regalo la canción que me ha generado esta paja mental de domingo. El por qué... no lo sé. Ni siquiera soy muy fan. Va en la onda, eso sí...