sábado, 23 de junio de 2012

DE MIGALA A EMAK BAKIA... IDA Y VUELTA


Todo es cíclico. (Casi) Todo vuelve. 

Escucho a Migala desde hace años. Escucho a Migala porque un día escuché a Nacho Vegas. Y porque escucho a Migala, escuché un día a Abel Hernández... y otro a Emak Bakia. No escribo esto para contar su historia, sino para hablar de la vida cíclica. 

Un día, un buen amigo me cuenta su nuevo proyecto: un documental sobre una casa misteriosa cerca de Guethary, en la costa vascofrancesa. Un documental que arranca con la búsqueda de la casa y continúa con Man Ray, castings de párpados en París, ancianas princesas rumanas que un día habitaron aquellos lares... y "cosas que no creeríais" más allá de los Pirineos. Un documental que nace cuando Oskar ve esa casa, por primera vez, en una vieja película que Man Ray llamó "Emak Bakia" (1926)... como la casa. Su documental, que ya viaja por festivales de medio mundo y se estrenará en España en septiembre (Festival de San Sebastián), se llama "La casa Emak Bakia" (podéis ver el trailer aquí: http://vimeo.com/43175704)




 Pero esto... qué tiene que ver con Migala??? Y por qué (casi) todo es cíclico???... 



Cuando Oskar me contó la idea del documental, recuerdo que le hablé del otro Emak Bakia, porque en esos días yo llevaba en el coche "Frecuencias de un rojo devastador" (2004), la tercera entrega musical del grupo formado por dos "migalas" (Abel Hernández y Coque Yturriaga). Recuerdo que incluso los estuvimos escuchando en uno de los viajes a Guethary... y ahí es donde arranca el ciclo. Porque poco tiempo después, los dos proyectos Emak Bakia -el cinematográfico y el musical- confluían para trabajar juntos. Oskar le contaba su proyecto a Abel, y Abel (entonces ya en solitario, como El Hijo) acababa viajando hasta la casa Emak Bakia en Guethary, la de Man Ray, para componer allí la que hoy es la banda sonora de su película. El ciclo se va construyendo... y yo, mientras, sigo escuchando a Emak Bakia, a Abel Hernández, a Nacho Vegas... y a Migala.




Migala fueron todos ellos alguna vez... Abel, Coque, los dos Nachos, Diego, Jordi, Rubén, Kieran... un colectivo de músicos de número cambiante, con incorporaciones y salidas según el disco, el concierto, el momento. Músicos de la escena independiente madrileña (y algo asturiana) de mediados-finales de los 90. Se juntaban para componer discos tan bellos como "Así duele un verano", "Arde" o "La increíble aventura". Y para dar conciertos, siempre únicos, distintos e impredecibles. El último, en el FIB de 2004. Pero volviendo a nuestra historia cíclica... Porque escucho a Migala, decía, un día escuché también a Emak Bakia. Y porque los dos Emak Bakia confluyeron, Oskar y Abel son hoy amigos. Porque lo son, Oskar me manda un día el proyecto del nuevo disco de Abel. Quiere financiarlo a través del crowdfunding. Me lanzo de cabeza, aporto mi pequeño granito, lo difundo todo lo que puedo (de eso se trata) y espero... confiando en que lo consigan.





Y sí, lo han conseguido! Abel, El Hijo, acaba de sacar nuevo disco: "Los movimientos", que los mecenas ya tenemos en casita recién salido del horno (en CD y también en vinilo) y que se presentará oficialmente en septiembre. De él no puedo contar mucho más, justo porque aún no es oficial, sólo recomendaros que lo escuchéis cuando salga porque es una joya. Es ya el tercero de su carrera en solitario, después de "Las otras vidas" (2007) y "Madrileña" (2010). Y con él se cierra el ciclo y esta historia: porque gracias a ese viaje de ida y vuelta Migala-EmakBakia-Oskar-EmakBakia-Abel-Migala vuelvo a escucharlos mucho estos días, y constato una vez más que la vida es cíclica, que (casi) todo vuelve. Algo que me sirve, de paso, para regalaros musiquita hoy por aquí... :)




Según nos contaba Abel en la presentación del disco, no parece que Migala vayan a volver... tampoco Emak Bakia. Habrá que hacer caso del nombre, entonces, y no insistir. 

*** Emak Bakia es una expresión en euskera que significa "Déjame en paz!".








2 comentarios: