Empecé a escribir este post en uno de esos arrebatos de (falsa) lucidez que otorga el insomnio. Desvelada a altas horas, pensé: si escribo, caigo. Escribí y caí. Por suerte, lo dejé reposar antes de publicarlo, para poder releer y reescribir lo que ahora lanzo por aquí (que una tiene una imagen que mantener... aunque no sepa cuál es).
Es difícil vivir sin comer. Y sin querer, sin reir, sin llorar, sin... pero muuuucho más difícil, el más difícil todavía... es vivir SIN DORMIR. Porque no se puede pensar, porque no se puede SER, directamente. Porque tu cabeza deja de ejercer o ejerce mal (al estilo Montoro) y si te lanzas a las calles "en ayuno de sueño", al cabo de unas horas hasta tú mismo dejas de reconocerte. Seguro que alguno de los que andáis por aquí sabe de lo que hablo (si es así, que levante la mano por favor, para el "te queremos") porque últimamente me cruzo con bastantes personas que se quejan de que duermen mal. Hasta empiezo a pensar que la cosa se contagia por ósmosis... o que igual anda por ahí un enano (tipo Twin Peaks) con ganas de divertirse de noche a nuestra costa.
Es difícil vivir sin comer. Y sin querer, sin reir, sin llorar, sin... pero muuuucho más difícil, el más difícil todavía... es vivir SIN DORMIR. Porque no se puede pensar, porque no se puede SER, directamente. Porque tu cabeza deja de ejercer o ejerce mal (al estilo Montoro) y si te lanzas a las calles "en ayuno de sueño", al cabo de unas horas hasta tú mismo dejas de reconocerte. Seguro que alguno de los que andáis por aquí sabe de lo que hablo (si es así, que levante la mano por favor, para el "te queremos") porque últimamente me cruzo con bastantes personas que se quejan de que duermen mal. Hasta empiezo a pensar que la cosa se contagia por ósmosis... o que igual anda por ahí un enano (tipo Twin Peaks) con ganas de divertirse de noche a nuestra costa.
Sin dormir no se puede vivir, no. Comprobado (lo suficiente como para escribir un post nomás, no preocuparsen). Pero si buscamos la parte buena (que todo la tiene, hasta esto), al menos se puede escuchar. Y es aquí donde entra el blog, como remedio casero y alternativa a las ovejas para afrontar el largo y oscuro silencio de la larga y oscura noche (las de insomnio son más largas, sí). Afrontarlo con música, que de eso trata esta familia replicante. Para ser original, voy a empezar con un tema que no me es muy propio pero creo que no puede faltar en todo post sobre el insomnio que se precie. Ahí va... hay que adaptar un poco la letra a la situación, pero el estribillo lo borda.
Bueno. Clásicos populares aparte, la música va muy bien para dormir... Puede que os funcione, puede que no. Pero si no os ayuda a conciliar el sueño, al menos pensad que vuestra noche de insomnio no será baldía, horas que se pierden repasando la forma en que al día siguiente vas a arreglar el mundo y tu vida (o la vida y tu mundo) exactamente hasta que el día se hace día y descubres lo desorbitado del plan en cuestión.
Ah, ésa lucidez mental que dan las horas en blanco y negro. Tan falsa como estimulante. Ah, ése insomnio maldito y bendito a la vez... (seguro que alguien ya ha dicho esto antes).
En fin, ahí van algunos temas que ando escuchando últimamente y que espero os ayuden, a insomnes (y no insomnes) a dormir (o a dormir mejor). Porque durmiendo bien... largo y soñado... la vida se ve de otro color. Del que sea, pero de color. Y es un gustazo. Comprobado también :)
Como diría Capra -o habría dicho si hubiera tenido insomnio, que se ve que no era el caso- "¡Qué bello es dormir!"... Vivir también, sí, pero habiendo dormido antes, Frank.
Boas noites, replicantes... (insomnes o no).